Pertenecen al orden de los Tetraodontiformes, también llamados "puerco espín de mar" o "avestruz de mar". Son denominados así porque tienen la capacidad de hincharse, tomando agua e incluso aire, cuando son atacados o se asustan, multiplicando varias veces su tamaño.
Los biólogos creen que el pez globo desarrolló esta habilidad para inflarse porque nadan de forma lenta y torpe, por lo que son una presa fácil para sus depredadores. Así, en lugar de escapar, este pez utiliza su estómago, que es muy elástico, y su capacidad para ingerir rápidamente grandes cantidades de agua (e incluso de aire si es necesario) para convertirse en una bola, doblando varias veces su tamaño normal. Así consigue que no sea tragado por su atacante.
Algunas especies también tienen espinas en la piel para evitar que se los coman:
De todos modos, si el depredador se los come, su carne resulta mortal, ya que genera un veneno conocido como "tetradotoxina" o "tetrogodina".
Es una potente neurotoxina que se encuentra normalmente en las vísceras de muchas especies de peces tetraodóntidos y diodóntidos, como el pez globo.
Si un depredador logra atrapar un pez globo antes de que se infle, no se sentirá afortunado por mucho tiempo. Este veneno hará que el pez globo tenga un sabor muy desagradable, a menudo provocándoles la muerte.
Su ingesta provoca la disminución de las constantes vitales porque interfiere en la conductividad neuromuscular. En particular bloquea los canales de sodio (que se encuentran, entre otros, en la membrana de las neuronas) que son los que hacen posible la acción o los que, en última instancia, producen la transmisión nerviosa. Así, en presencia de TTX, las neuronas son incapaces de producir potenciales de acción y no pueden producir impulsos que permitan a los músculos contraerse.
Para los humanos, la tetrodotoxina es mortal, hasta 1.200 veces más venenosa que el cianuro. Un sólo pez puede llegar a matar a 30 seres humanos adultos y no se conoce ningún antídoto.
Sorprendentemente, la carne de algunos peces globo es considerada un manjar. En Japón se le llama "fugu", es carísimo y sólo son capaces de prepararlos chefs especialmente entrenados, con licencia, que saben que un mal corte significa la muerte casi segura para un cliente. Esto provoca la muerte de varias personas cada año; se considera un error bastante normal.
Actualmente se está estudiando la posibilidad de utilizar el veneno como analgésico en pacientes con cáncer terminal. De hecho, en las pruebas realizadas en laboratorios, casi el 75% de los pacientes experimentaron buenos resultados gracias a medicamentos formulados a partir de esta toxina.
Suelen encontrarse solitarios en agua tropicales, a no más de 300 m. de profundidad, principalmente en arrecifes de coral, variando su tamaño entre los 3 y 5 dm.
. Su tamaño varía, desde el pez globo enano o pigmeo de 2,5 cm de largo al gigante pez globo de agua dulce, que puede crecer hasta más de 61 cm. de longitud.
No tienen escamas y suelen tener la piel áspera de punta. Todos tienen cuatro dientes que forman una forma de pico.
Suelen comer invertebrados y algas.
Los especímenes más grandes pueden incluso partir con su pico duro y comer almejas, mejillones y mariscos.
Se cree que sintetizan su toxina mortal de la bacteria en los animales que comen.
Algunas especies se consideran vulnerables debido a la contaminación, la pérdida del hábitat y la pesca excesiva. Pero se considera estable en cuanto al número de su población.
Como curiosidad decir que cuando el pez globo es sacado del agua se infla, ya que tiene la misma capacidad de tragar aire que agua. Expuestos al sol se secan conservando la forma redondeada y, una vez secos, se los utiliza como adorno.
En China son muy populares ya que, una vez secos, se les introduce por la boca una bombilla eléctrica convirtiéndolos en "lámparas de pez globo" que cuelgan de los techos.
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